De las residencias, colegios mayores y sus administradores II

Hoy hemos conocido una realidad escandalosa. Si en el último artículo titulado De las residencias, colegios mayores y sus administradores argumentábamos que existían residencias de primer nivel y de segundo, hoy continuamos con nuestra argumentación basados en una realidad palpable.
Recapitulando, exponíamos al colegio mayor san agustín como un colegio de primer nivel  mientras que la residencia parque de las islas la colocábamos en un segundo nivel. El criterio que nos llevó a colar en estos puestos estas residencias y colegios fue el comprobar los desperfectos estructurales que existían en cada residencia y los medios para repararlos, o la existencia o no de determinados servicios. Hoy, siguiendo esta línea de argumentación, pongo de manifiesto un hecho estremecedor que, cuanto menos, podía tacharse de discriminatorio. Este hecho no es otro que la existencia de servicio de comer en todos los colegios mayores de la ULL excepto en la residencia parque de las islas.

La culpa, claro está, es de los administradores que no se han preocupado de proporcionar un espacio vital en el que desarrollar la actividad de restauración. De esta forman, los residentes, han tenido que buscarse la vida para poder comer. Y digo buscarse la vida porque debido a la situación geográfica de la residencia no es que existan muchos lugares a los que acudir cuando uno tiene hambre y desea satisfacerla. La alternativa que propone la ULL es el uso común de los offices (que recordemos para aquellos que no estén familiarizados con este lenguaje que son cocinas comunes) en los que pueden hacerse la comida. El problema radia en que existe un sólo office por pabellón, por tanto para unas 40 personas aproximadamente. (Me gustaría ver hacer de comer a 40 personas a la vez en una cocina de 5 metros cuadrados y mal equipadas) Esta situación se vivía hasta el año pasado. Pero este curso, como novedad -se ve que a las cabezas pensantes de la ULL se les encendió la bombilla- introdujeron un servicio de catering al que los residentes podían  acudir, previo pago de una cantidad a parte, y satisfacer sus necesidades alimenticias. Esta solución podía haber dado por concluido el problema de comedor pero, claro está, si comparamos el servicio de comedor que tienen los colegios mayores como el San Agustín o el San Fernando, en las que ya se incluye una cuota con derecho a comedor y se incluyen 2 comidas diarias, la polémica no hace más que reavivarse.

Desde mi punto de vista, aprovechando los recursos que tiene, la universidad debería de establecer un trato igualitaria a la hora de equipar los colegio y residencias con servicios, sin producir discriminaciones de ningún tipo. El echo de que unos estudiantes puedan disfrutar de un servicio de comedor con la tranquilidad que ello les proporciona -y con una cuota subvencionada-, y otros no por el simple hecho de no existir plazas en aquellos colegios en los que si se puede disfrutar de esos servicios, resulta llamativo para una institución que en sus propios estatutos alega por la igualdad sin discriminaciones de tipo económicas. Por tanto desde aquí se hace un llamamiento a las cabezas pensantes (que son muchas por lo que se ve) de la ULL, para que solucionen este problema, y redunde en el mejor funcionamiento y calidad del servicio de alojamiento de la ULL.

La polémica continua

La polémica continua y es que hoy, después de la celebración de las elecciones, hemos conocido algunos datos interesantes. El primero de ellos, como no, es el resultado definitivo de las candidaturas al claustro. Para aquellas personas que les interese al final del artículo esta el link con el que acceder directamente a los resultados desde la propia página web de la Universidad. Ya adelanto, que después del alto número de quejas recibidas a la comisión electoral, los resultados no varían a la lista provisional. Eso quiere decir que, al fin y al cabo, las quejas recibidas han ido directamente a parar a la papelera (esperemos) de reciclaje.


Este hecho es bastante revelador pues, con la complicidad de la propia Universidad, se da pie al juego de las irregularidades en los pocos procesos democráticos, a los que puedes optar los alumnos, en la institución. Desde mi punto de vista, la comisión electoral debía haber investigado a fondo estas reclamaciones y pronunciarse al respecto, cosa que a omitido por completo. Si de verdad quieren hacer un ejercicio democrático en la ULL, deberían de empezar por los altos cargos que se ocupan de la organización de estos actos eventuales  que, como ha quedado patente, son totalmente incompetentes. Ya en otro artículo manifestábamos las irregularidades y críticas al proceso electoral pero, hasta el día de hoy, teníamos la esperanza puesta en que la comisión electoral pusiese fin a las irregularidades detectadas, imponiendo sanciones cuanto menos, proporcionales a la irregularidad. Y es que no se puede ir pidiendo el voto pasados los días de campaña, en pleno proceso de reflexión, o minutos antes de ejercer el derecho a voto, así como tampoco se puede permitir la incorporación de listas infinitas con personas casi y exclusivamente de dos facultades, en las que quedó demostrado que ganaron con mayoría.  


Pero mi preocupación a día de hoy no es esta, pues mi esperanza en los procesos democráticos en una institución que huele a corruptela y en la que el amiguismo y la no imparcialidad priman en cada pasillo y despacho, desapareció hace tiempo. Hoy, quiero poner de manifiesto el juego sucio al que opta una de las candidaturas electoral y, por tanto, todos sus seguidores. Desde hace tiempo, en la página web del grupo claustral AMEC (http://amec.wordpress.com/) están publicadas unas fotografías en las que se acusa a otro grupo claustral (GEU) de pegar carteles encima de los de AMEC -práctica condenable y poco amistosa-. Hasta hay bien, pero es que hoy hemos conocido que los que difundieron aquellos famosos carteles en los que se acusaba a ciertas personas que participaban en grupos claustrales de pertenecer a partidos políticos y superponer los intereses de éstos a los de la comunidad educativa, fueron los propios miembros de AMEC.

Puedo llegar a entender su reivindicación pues primero están los intereses de la comunidad educativa y después los intereses partidistas que, perteneciendo a una organización definida y estable, puede llegar a ponerse en duda que se sepa establecer una prioridad adecuada a la hora de elegir los ámbitos de actuación sin que sea perjudicial para los intereses de la comunidad. También puedo entender que se quiera de poner de manifiesto y en conocimiento de todos este hecho. Pero de hay a acusar a otro grupo rival de pegar carteles encima de los suyos, y posteriormente realizar la misma práctica, resulta ofensivo para la inteligencia de los estudiantes de la ULL. Por tanto, inaugurando una nueva sección en este blog, el punto rojo de hoy se lo adjudicamos al grupo claustral AMEC, por su falta de honradez y juego sucio que ha demostrado a lo largo de todo el proceso electoral.

Enlaces: http://www.ull.es/viewcontent/institucional/ull/1408072/es/paginaespecial

De las residencias, colegios mayores y sus administradores

Cuando uno inicia un nuevo camino en la vida, como puede ser iniciar una carrera universitaria, lo primero de lo que se preocupa es de obtener un sitio en el que dormir y comer. De esta forma al acabar el curso en junio, los más afortunados, o en mayo, los que menos, se inicia un torrente de estudiantes universitarios a la caza de un piso-chollo que no les cueste mucho, que esté en un sitio céntrico, que sea bonito y otros tantos muchos que. Pero la realidad es otra bien distinta. A pesar de que los precios de los alquileres hayan bajado y con ello sean más competitivas las ofertas, la verdad es que los pisos que se ofrece, por norma general, no son nada del otro mundo. Quienes encuentran lo que buscaban son muy pocos y estos juegan con la ventaja de que o bien conocían la zona mediante contactos, familiares, amigos o en situ, o bien porque algún conocido o familiar le cede su piso a cambio de una bonita remuneración a fin de mes.

Pero, ya que por norma general esto no sucede, y pobre de los que acaban en septiembre la pau, queda una segunda opción a disposición de los estudiantes que es la de las residencias y colegios mayores universitarios.  La oferta que ofrece la ULL actualmente está compuesta por 3 colegios mayores y una residencia universitaria. En estos tres colegios tenemos una amplía oferta de habitaciones compartidas (la que más), individuales con baño compartido (amplia oferta)  y habitaciones individuales con baño individual (la que menos). El precio de las residencias puede variar ya que la baremación que se utiliza para fijarlo va en relación a la renta per cápita de la familia (de momento), además de cumplir otra serie de requisitos de los que ya hablaremos.

Lo que ocurre, y es lo que pretendo manifestar hoy, es la existencia de residencia de primer nivel (Colegio Mayor San Agustín) y de segundo (las demás, haciendo hincapié en la residencia universitaria de parque de las islas). Y esto es debido, no sólo a la acción de los residentes y colegiales, sino especialmente a la administración. Muchas serán las voces que se escandalicen y opinen lo contraria, pero la realidad es esta, y que por lógica se deduce lo que defiendo, en todos los colegios y en la residencia existen plazas vacantes a excepción del Colegio Mayor San Agustín (¿porque será?). Esto sólo pone de manifiesto una preferencia por una elección o por otra, pero es bastante significativo.

Pero ahora, adentrándonos en la cuestión, la realidad es que estas diferencias existen por la acción directa de los administradores. Por poner un ejemplo, ¿cómo es posible que en la mayor residencia de la universidad -parque de las islas- no exista ni personal de mantenimiento ni personal de recepción?. ¿Cómo es posible que en el colegio mayor San Agustín pongan cerraduras eléctricas con tarjeta sin contacto (para mejorar la seguridad dicen ello, aunque en 10 minutos ya esté demostrado que no valen) y en la residencia de Parque todavía tienen la cancha de fútbol inutilizable, ventanales estropeados y demás desperfectos causados por los estragos del último temporal de lluvia que azotó a la isla?. El argumento es que no existe presupuesto, o el presupuesto está agotado, o está recortado en tal o cual partida. Entonces ¿porque, así de repente, ponen unas cerraduras eléctricas en el colegio San Agustín, con el coste que ello conlleva?. En mi pueblo, si alguien no tiene dinero para una cosa, no tiene dinero para ninguna, se ve que los de la universidad hacen magia con los presupuestos. Y digo que hacen magia, porque las cerraduras eléctricas no estaban presupuestadas en ningún ejercicio, y no obstante apareció el dinero a pesar de que en ese mismo colegio casi no existan lavadoras y secadoras decentes para hacer la colada, y que no se sustituyen o compran nuevas por no haber presupuesto, que complicaciones desde luego....
   
Lo que pretendo, con esta primera publicación, es hacer ver a los futuros estudiantes las posibilidades que tienen a la hora de elegir donde residir. Y de momento o se dan prisa y encuentran un chollo, o recen para conseguir plaza en el San Agustín.
Un Saludo

De los procesos electorales y sus costes

Ayer conocíamos los resultados electorales al claustro de la universidad de la laguna, las candidaturas provisionales. Y digo provisionales porque aún queda un período de tiempo, marcado en el calendario electoral, en el cual toca resolver todas las reclamaciones a la comisión electoral. Veremos en que acaba la cosa. Y es que, recordemos, estos comicios pasarán a la historia por el alto nivel de denuncias que se presentó a la comisión. Ahora lo que toca es resolverlas y que no le tiemble el pulso a la comisión en llevar a cabo las sanciones más severas en contra de aquellos que, a razón de la misma, incumplan la normativa fijada. No se puede permitir el lamentable espectáculo que se dio durante el proceso de votación.

Pero ahora dejando al margen esta polémica, me gustaría centrarme en otra cuestión a mi modo de ver las cosas, más importante. Resulta que para el proceso electoral la universidad de la laguna financia con cargo a su presupuesto las campañas electorales de los grupos estudiantiles que se presentan al claustro. El total de esta cantidad asciende a la escandalosa suma de 5000€, siempre y cuando el resultado de dividir dicho presupuesto entre las candidaturas no supere los 700€ por cada agrupación. Y digo escandalosa porque en época de crisis que se les de 700€ a las agrupaciones para que peguen carteles por toda la universidad y parte de la laguna, carteles que después habrá que quitar y que conllevará otro gasto más, resulta cuanto menos demencial.

¿Cómo es posible que en una época como la que vivimos, marcada por la subida del precio público de las matrículas, recortes a las partidas, prohibiciones estrictas en materias fiscales, renovación de reglamentos de los colegios mayores y residencias de la universidad con el objetivo de penar más severamente el impago, se destine del presupuesto público, que recordemos que los pagamos entre todos no sólo entre los universitarios sino entre los ciudadanos, semejante cantidad de dinero a unos estudiantes que han demostrado que ni siquiera son capaces de seguir las normas del juego?

A todo esto hay que sumarle que no existe un método de control para verificar que el dinero se gasta realmente a lo que está destinado. Simplemente con una factura proforma se abre el cajón del dinero y se les da a las agrupaciones para que lo gasten. Resulta, por tanto, ridículos los compromisos de la ULL en materia presupuestaria, y más ridículas resultan las intenciones respecto al medio ambiente que promueve esta entidad. ¿Como es posible que los propios dirigentes que promueven el cuidado del medio ambiente financien la compra masiva de carteles? Y respecto a este tema, me sorprende el cinismo de esta entidad. Promueve por una parte el reciclado y el cuidado del medio ambiente impartiendo cursos y seminarios, y por otro lado utiliza 139146 papeletas y 23191 sobres para un proceso efímero que no dura más allá de 10 horas. ¿Acaso la ULL no dispone se material suficiente para realizar unas votaciones electrónicas, ahorrando la cantidad de papel y tinta que conlleva el método tradicional y el coste económico asociado? ¿No existe una oficina del software libre en la universidad que se encarga de la programación de las computadoras, que podría perfectamente diseñar un programa para tal función?.

Nuevamente quiero hacer hincapié en los costes asociados a todo este proceso, costes que por parte de la universidad no le han prestado ni la más mínima atención. Otro cantar es el de las agrupaciones electorales que, a iniciativa propia, deberían haber rechazado una financiación exagerada, buscar nuevos y alternativos métodos de promoción y proponiendo a la universidad, que al fin y al cabo esa es su función, otros fines en los que gastar ese dinero. Pero claro mientras que el dinero no les duela a ellos, estos episodios se seguirán repitiendo.

Para concluir me gustaría resaltar, una vez más, el castigo que el electorado dio a las agrupaciones de alumnos con una participación inferior al 10%. Para la reflexión queda, si episodios como los que acabo de relatar influyeron en dicho castigo.

Un saludo

Y llegaron las elecciones....

Como ocurre cada dos años, una parte del claustro de la universidad de la laguna se renueva en un ejercicio democrático... ¿Democrático?..... no avancemos acontecimientos. En esta ocasión es el turno de elegir los representantes de los alumnos en el claustro de la universidad que, matizando, es el máximo órgano de representación dentro de la universidad, que no de gobierno, en el que tiene cabida toda la comunidad universitaria. Esto es, tanto profesores como alumnos, funcionarios y personal contratado tienen representación.

A este órgano se llevan las propuestas de todos los sectores representados, se debaten y finalmente se votan para llevarlos a otro órgano superior para que, si así se estima, sean procesadas. Este recordatorio parte de la desinformación respecto al proceso electoral puesto que muchos alumnos a la hora de votar ni sabían porque lo hacían. Y es que parece que los candidatos estaban más ocupados en otras cosas que en informar al electorado, pero continuemos.

Por tanto los intereses de todos los miembros de la comunidad educativa están representados, consiguiendo un equilibrio armónico que redunde en el mejor funcionamiento de las instituciones públicas y de la comunidad educativa. Si bien este sistema presenta numerosos defectos, como el porcentaje de representación por sectores que es claramente desproporcionar al peso de los mismos dentro del sistema educativo, es un sistema diseñado para garantizar los derechos y deberes de todos.

Ahora bien, si durante el proceso electoral que tuvo lugar el día 22 de noviembre de 2010, lo único que se pone de manifiesto es la competitividad de los grupos claustrales que se presentan y un proceso marcado por las campañas de desprestigio al rival a toda costa, basados en una crítica negativa y en una lucha por el poder en pro de los intereses particulares de cada grupo, es normal que la participación no llegue ni al 10%. Y dejando al margen las promesas de los grupos claustrales que, a todas luces, son imposibles de cumplir y realizar (como aquella propuesta de adelantar las becas) que lo único que fomentan es la no motivación por parte de los alumnos a votar, sino que es de resaltar el penoso espectáculo que dieron tanto los candidatos de las listas (incumpliendo la normativa promoviendo el voto en el periodo de reflexión) como los observadores de las mismas que lo único en que se centraron fue en ocuparse de rellenar reclamaciones en contra del rival y no de centrarse en su verdadera función. Y es que, sin duda alguna, estos comicios pasarán al recuerdo no sólo por su baja participación, sino por la gran cantidad de denuncias a la comisión electoral, y esto último son palabras de uno de los grupos claustrales (AMEC http://amec.wordpress.com/).

Para los alumnos que éramos, al fin y al cabo, los que elegíamos representantes nos quedará el recuerdo de la decepción puesto que la elección de los miembros claustrales no sólo estuvo marcada por la polémica de las rivalidades, sino por las irregularidades en los procesos de selección en las candidaturas. Todo esto que se ha detallado tendrían que tenerlo en cuenta los propios grupos electorales para próximas elecciones puesto que lo único que hacen es desmotivar y deslegitimizar el sistema que, con mucho esfuerzo, nos costó conseguir. Esperemos que para próximas ocasiones estos lamentables hechos no se repitan y que los grupos claustrales aprendan la lección y trabajen en beneficio de la comunidad educativa en general, y de los alumnos en particular, dejando al margen ideologías que no tienen cabida en estos niveles. Y es que el mayor castigo que se les podía proporcionar es el de no acudir a votar, tal y como sucedió. 

Nace un nuevo medio....

Nace un nuevo medio..... ¿medio de qué? ¿de comunicación?, ¿de expresión?, ¿de diversión?, ¿acaso es otro facebook o tuenti?. No, es una plataforma de interacción entre los internautas y la comunidad universitaria de la ULL, un sitio en el que expresar nuestra opinión y nuestra forma de ver las cosas, un sitio donde poner nuestro punto de vista y compartirlo con los demás aceptando críticas y halagos.


No hemos reinventado Internet, solo aprovechamos los recursos que éste nos ofrece para crear una plataforma de comunicación. Dado que todo, o casi todo, el mundo dispone de acceso a un ordenador con Internet, creemos que este es el mejor medio posible para hacer llegar nuestra opiniones a todo el mundo que desee escucharlas, cuantos más mejor.

Y ¿cuál e nuestro objetivos?, os estaréis preguntando. No es otro más que el de crear un sitio libre de moderaciones, controles y censura, en el que expresar el mal estar, desánimo o alabanzas y propuestas de los estudiantes de la ULL con todo el mundo. De esta forma nuestra voz llegará a más sitios, se escuchará más alto y seremos más los que presionemos para convertir este espacio en el que nos desenvolvemos día a día, en un lugar agradable y accesible a todos. No pretendemos convertirnos en la voz oficial de ningún partido, agrupación o movimiento estudiantil que busque la reivindicación en favor de unos intereses particulares y sectarios, sino en la voz de los estudiantes, de todos y cada uno de ellos, y no sólo de la Universidad de la Laguna, sino de cualquier Universidad o centro de estudios de España.

Buscamos defender y reivindicar los intereses comunes que deben prevalecer por encima de los particulares (cosa que se les olvida a muchos) en beneficio de toda la comunidad, sin importar ideología o clase, sexo o edad. Todos somos parte de esa comunidad, y como parte de esa comunidad tenemos derecho a defender nuestras posiciones en beneficio común.

Esta es nuestra intención, el paso del tiempo revelará cual fue nuestro trabajo, en que se convirtió esta criatura que nace hoy, si cumplimos o defraudamos o si simplemente se quedó en una carta de intenciones bienaventuradas. Por nuestra parte pondremos todo el esfuerzo y empeño posible para que esta labor salga a delante;

Un saludo compañeros.